Autor: Lic. José Roberto Rivera Hidalgo.

Tiempo de lectura: 8 minutos.

En un mundo que avanza a pasos agigantados en todos los aspectos (sociales, económicos, políticos, etc.)  toma gran importancia el tema de las energías limpias.  Los niveles actuales de contaminación del aire, agua, mares, lagos etc., son ya insostenibles en muchas partes del mundo; hacen que los gobiernos busquen esquemas que ayuden a combatir los efectos del desarrollo industrial de las grandes urbes.

El financiamiento a nivel mundial, logrado para proyectos de energías limpias, ronda los 150,000 millones de dólares, donde México destaca como un principal punto de inversión, dado que ha mostrado un principal interés en las energías limpias, lo que significa que está considerado entre los diez países más atractivos y con mayor inversión. Buena parte del financiamiento requerido para este tipo de proyectos en el país, se comenzó a obtener mediante los Certificados para Proyectos de Inversión (CERPIS), los cuales  se operan tanto en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), como en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), todo esto en beneficio de la población a nivel nacional, y sobre todo, a aquella que habita en lugares donde aún no cuentan con energía eléctrica por citar un caso.

Con más de 125 años y pasando por diferentes transformaciones, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se ha desarrollado, no solo en su infraestructura física y en el personal que labora, sino en su gama de productos y servicios, situación que le ha permitido mantenerse a la vanguardia en el ámbito financiero, y ahora sumando esfuerzos desde el 2018, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA); fortaleciendo cada vez más con esto la actividad e inclusión al ámbito bursátil de empresas mexicanas.

Hoy en día uno de los productos que, para ambas Bolsas de Valores, inversionistas y emisoras toma principal relevancia, son los  Certificados de Proyectos de Inversión (CERPIS), ya que representan otra opción para colocar el dinero, de los llamados inversionistas calificados e institucionales, ya que entre sus virtudes tenemos:

  1. Contemplan una mayor flexibilidad para su operación, dado que los administradores tendrán mayores facultades para seleccionar los proyectos y definir las estrategias de inversión.
  2. No requerir la aprobación del Comité Técnico o de la Asamblea de Tenedores para realizar inversiones; y
  3. Sólo requieren 25% de los CERPIS en circulación para nombrar miembros en el Comité Técnico. Dichas diferencias sitúan a estos instrumentos financieros, dentro de los estándares internacionales aplicables a los vehículos de inversión en activos, aseguradoras y entre ellos las Administradoras de Fondos del Ahorro para el Retiro (Afores) que siempre buscan incrementar su capital mediante inversiones que se den en las mejores condiciones de riesgo posibles.

Los proyectos que se apoyan mediante los CERPIS, entre otros, consisten en parques de energía eólica y también en parques de paneles solares. Además, mediante el financiamiento obtenido con su emisión, se pueden apoyar proyectos en el extranjero, lo que representa un atractivo adicional para los inversionistas. 

Cabe señalar que, mediante la colocación de CERPIS en el Mercado de Valores, la empresa emisora buscaba levantar capital para promover proyectos urbanos. Tal es el caso del primer certificado emitido en su clase, por la empresa Mira Manager, S. de R.L. de C.V., quien colocó CERPIS, para inversiones en inmuebles urbanos, por un monto de 4,000 millones de pesos; hoy en día muchas de estas colocaciones tienen un enfoque de energías limpias. 

Es así como, durante 2018 los CERPIS habían logrado una cifra récord de colocación por arriba de los 900 millones de dólares en la BMV, casi 4 veces más en comparación con la primera emisión; lo que nos hace ver su importancia y atractivo en beneficio no solo de los inversionistas, sino también de la población mundial.

Adicionalmente y revisando cifras, al primer trimestre de 2020, de acuerdo al reporte de la Bolsa Mexicana de Valores, mediante la emisión de estos certificados, se ha captado financiamiento para  proyectos de energía por aproximadamente 16,821 millones de pesos.

La segunda Bolsa del país reportó operaciones para este tipo de proyectos durante 2019 cercanas a los 10 mil millones de pesos que consideraban entre otros instrumentos a los CERPIS. Cabe resaltar que, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), busca una mayor inclusión bursátil, esto en palabras de su Directora General, María Ariza. Gran logro si consideramos que esta cifra la alcanzó BIVA en apenas un año y meses de haber entrado en operación.

El resultado de lo anterior, es una sana competencia, la cual genera círculos virtuosos -que en este caso- al contar nuestro país con dos Bolsas de Valores benefician al público inversionista por una parte y por la otra a las emisoras que acuden a sus mercados a obtener financiamiento para sus proyectos, lo que se traduce en un beneficio para todos.

De tal manera que, la emisión de CERPIS en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) e Institucional de Valores (BIVA) han contribuído para que México ocupe el lugar número 14 a nivel mundial, de países que invierten en energías limpias en beneficio de la población a nivel mundial.

De la importancia que los países le den al tema de energía renovables, dependerá su futuro, en cuanto a la conservación de sus recursos naturales. De ahí que, México realiza acciones importantes; por ejemplo, a través de entidades como FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), con uno de sus programas denominado “Programa de Eficiencia Energética”, el cual tiene por objetivo la adquisición y reemplazo de equipos viejos por equipos eficientes en el uso de energía. 

Es importante señalar que, a través de canalizar financiamiento a empresas y productores del sector agroalimentario, interesados en emprender proyectos de inversión que promuevan el uso eficiente de la energía, y con la participación activa de BIVA; este organismo venderá certificados bursátiles por 10,000 millones de pesos, de los cuales 3,000 millones estarán destinados a los denominados Bonos Verdes.

Las acciones anteriores, son de gran importancia para que México siga  considerado como uno de los principales promotores de las energías limpias a nivel mundial.


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